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Mejorar para Ganar - La transformación basada en procesos

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Ya está disponible en librerías "Mejorar para Ganar - La transformación basada en procesos paso a paso". Este libro es el resultado de muchos años de trabajo, de lecturas y de búsqueda de nuevos conceptos. Espero que puedan comprarlo y que les resulte provechoso. Voy a ir publicando fragmentos del libro. Muchos de los conceptos y capítulos nacieron aquí en este blog, al que han llegado tantos viajeros para leer sobre mi visión en lo que se refiere a los procesos.

Perderse en el detalle

Por una cuestión de perfil algunas personas tienden más a los detalles que otras. Incluso hay perfiles que llegan al límite de la obsesión. Como bien sabemos hoy, los perfiles no son ni buenos ni malos, sólo tienen que abocarse a la tarea correcta. La pregunta ahora es: al momento de definir nuestros procesos, ¿es necesario un elevado nivel de detalle? Recordemos que los procesos no son un procedimientos, sino que es la forma en que se hacen las cosas. Los procesos se utilizan para analizar la operación y detectar aspectos generales de mejora. Es el nivel de intervención del área de procesos o de los consultores. Con el relevamiento de los procesos se registra la situación actual, para luego analizarla y desarrollar un plan de acción orientado a mejorar la operación. Como siempre, el management no busca una perfección etérea, matemática, sino eminentemente práctica. Si funciona, entonces está bien. Y con esto de entender el nivel de detalle que necesitamos al momento de re

¿Cómo afecta a los procesos la dispersión geográfica?

Hace un tiempo se hablaba de ser global, pero aprender a jugar de manera local. Con el fenómeno de la globalización ya asentado y formando parte de nuestra vida, se ha perdido mucho del pensamiento en torno a las estrategias globales y la necesidad de adaptarse a la globalización. Esto ha sido así especialmente en procesos, a tal punto que se ha perdido el foco de lo global para justificar casi cualquier cosa en pos de adaptarse a lo local. La dispersión geográfica hace más difícil la disciplina operativa. Que todos hagan las cosas como se debe tiene un costo, por lo que siempre se evalúa si los beneficios efectivamente sobrepasan los costos. Sin embargo, cierta pereza intelectual hace que muchas organizaciones no opten por un camino de disciplina operativa y todo termina quedando a criterio de quien ejecuta la tarea. Se suele aducir que el control operativo es muy costoso frente a un panorama de diversificación geográfica. La respuesta no es tan lineal, pero la disciplina

Un proceso para llegar a tiempo (Time To Market)

El concepto de Time To Market (TTM) suele escucharse con cierta liviandad, cuando en realidad es una métrica fundamental para entender el compromiso de nuestra organización con la innovación. El TTM es el tiempo desde la concepción de la idea hasta que la idea termina implementada en el mercado. No creo que sea posible establecer un tiempo específico para una industria, porque dependiendo del tipo de producto las cosas pueden cambiar demasiado. No es lo mismo lanzar un chocolate de bajo precio que uno que se encuentra entre los más delicados del mercado. No es lo mismo lanzar algo a un mercado masivo que a un nicho. Pero a pesar de que no se puede hablar de tiempos absolutos, sí se puede hablar de tiempos necesarios y sobre todo se puede hacer comparaciones entre los distintos lanzamientos de una misma organización. En cualquier caso, el TTM nos da a entender que existe un proceso que nos lleva desde la concepción de la idea hasta el lanzamiento. Intentar mejorar ese proceso e

Cambiar los procesos como medio

Se suele creer que hacer un trabajo de procesos es un fin en sí mismo. Confunde el resultado visible: generalmente concluye con una serie de mejoras a implementar y el diseño de nuevos procesos. Por supuesto que hay que llegar a eso, es una obviedad, pero este tipo de intervenciones puede tener varios fines. No debemos olvidarnos que la forma en que trabajamos y hacemos las cosas no es sólo fruto de la tarea que debemos desempeñar, sino también de los recursos con los que contamos, nuestros esquemas mentales, nuestra cultura de trabajo y de toda la organización que nos rodea. Por eso es que a medida que una empresa evoluciona es necesario revisar los procesos de manera sitstemática, porque seguramente ya no se adaptan a la realidad actual, independientemente de que la tarea a desempear siga siendo la misma. Incluso los procesos pueden resultar en una forma de influir sobre toda la organización si las cosas se hacen adecuadamente. Si estamos acostumbrados al control excesiv

Un diseño completo

Los perfiles más creativos suelen tener excelentes ideas que luego se plasman en un diseño. Sin embargo, esta parte que parece más creativa es sólo una fracción de lo que es necesario para obtener un buen diseño. La primera parte del proceso de diseño es el desarrollo del concepto. Esta es una tarea orientada al cliente, a su necesidad y lo que espera de nosotros. Vale recalcar que cuando uno habla de “cliente” no siempre se remite a quien paga directamente por el servicio ofrecido. Las ONG y el Estado también tienen clientes, aunque por motivos ideológicos muchas veces se los llama de otra forma. Sin embargo, es el término técnico para denominar a cualquiera que recibe el producto o servicio de una organización. Este concepto es generalmente abstracto y no tiene todavía la forma final del producto o servicio, sino que es más bien una idea. En esta etapa se suelen dejar de lado las limitaciones y se enfoca la discusión en la idea. Preguntas que hacen referencia a la implem

El diseño es también un proceso

Todos los sabemos, diseñar también es un proceso. Pero es una de esas cosas que olvidamos y luego cuando llega el momento no aplicamos. Para llegar a nuestro diseño terminado seguimos una serie de pasos. En las empresas más grandes hay procesos formales y diversas instancias que es necesario cumplir para poder dar por finalizado un diseño. Sin embargo, el resto de las organizaciones se suelen enfrentar al diseño de sus nuevos productos y servicios de manera desestructurada, cayendo a veces en cierta laxitud que actúa en detrimento del resultado final. Como diseñar productos y servicios no es una actividad tan habitual, se tiende a hacerlo de manera artesanal, lo cual es apropiado. Sólo las empresas más grandes pueden tener una “línea de montaje” para desarrollar productos y servicios. Sin embargo, el hecho de que sea artesanal no implica que no haya un proceso involucrado en este actividad. No se puede pretender procesos demasiado estructurados y con bordes claros, pe

El proceso de las ideas

Hay procesos para innovar, pero en la gran mayoría de los casos estos procesos se centran fundamentalmente en tamizar las ideas existentes, para encontrar así aquellas que con éxito serán implementadas. Sin embargo, poco se hace para generar esas ideas que ingresan como input del proceso de selección. La gran mayoría de los procesos de innovación se centran en la forma en que las ideas se seleccionan y esto es natural, porque pareciera ser la única parte de todo el proceso que da resultados predecibles. Pero la verdad es que no importa que tan bien se haya armado ese proceso, hay que alimentarlo con ideas para que funcione. ¿Cómo hacer entonces para generar estas ideas? En operaciones, sobre todo en la producción, se han desarrollado varias técnicas, como el sistema de sugerencias Kaizen. Sin embargo, no todas las organizaciones han logrado sistematizar este tipo de mecanismos y por lo tanto las ideas son más una casualidad que una realidad buscada. Esto significa que no se es

No siempre es necesario hacer los números

Existen técnicas científicas para evaluar un proceso. Sencillas pero trabajosas mediciones nos pueden brindar mucha información sobre cómo estamos haciendo las cosas. Sin embargo, estas técnicas son costosas y muchas veces no rinden lo que cuestan. Muchas veces basta con relevar el proceso para entender donde están los problemas... incluso a veces basta sólo con entrar a un lugar para entender qué está mal. El relevamiento es en sí una herramienta potente, porque pone de manifiesto los problemas más groseros, que son en definitiva los primeros que hay que atacar. ¿De qué sirve medir el tiempo de espera de los clientes en un banco cuando al relevar el proceso de cajas se detectan una docena de tareas redundantes o innecesarias? Tomarse el trabajo de hacer la medición es un esfuerzo absurdo. Primero hay que corregir el proceso y una vez que está en línea, entonces se pueden hacer mediciones. En general, estas técnicas más “científicas”, es decir el análisis científico de los

Una clasificación para los procesos

En un libro de Slack, Chambers y Johnston encontré un clasificación para los procesos que me pareció muy interesante. Como toda clasificación en lo que es el management sólo pretende ser orientativa, para brindar una estructura para el estudio de las situaciones de negocios que se presentan. Ellos clasifican los procesos en: proyectos, encargos, lotes, masivo y continuo. Esta clasificación es válida,en principio, sólo para las operaciones físicas, que tienen como output un producto concreto. Estos tipos de procesos en realidad no se refieren a tareas en particular, sino más bien al conjunto de los procesos del negocio que dan como resultado el output. Los procesos de proyectos hacen referencia a situaciones en las que el output es prácticamente único. Un ejemplo es un desarrollador inmobiliario. Si bien puede haber alguna similitud con otros proyectos que encare, cada uno será particular. Por otro, lado estos proyectos tiene un inicio y un fin claramente determinado y tie

Operaciones para emprendedores: Procesos desde el día cero

Ante el dinamismo, la preocupación por un negocio en desarrollo o mismo debido a lo incipiente del proyecto, muchos emprendedores olvidan abordar el tema de los procesos. Por eso, mi más sano consejo es que desde el principio hay que trabajar sobre los procesos. ¿Cómo hacerlo? No es lo mismo hablar de procesos para un emprendedor, para una pequeña empresa o para una multinacional. Varían muchas cosas, la primera de ellas el volumen de las transacciones y la cantidad de procesos. Analicemos ambas variables. Cuando uno tiene un proceso que genera millones de transacciones, cada insignificante actividad está estudiada y formalizada. Sin embargo, a medida que la cantidad de transacciones baja, el proceso se torna más general y flexible. Incluso el más incipiente emprendedor puede desarrollar procesos para las cosas que va haciendo. No se trata de una secuencia de actividades claramente definida, peor sí de una serie de pasos, tal vez algo difusos, que es necesario pensar y est

Una revisión: los procesos y la gestión del cambio

El cambio hay que gestionarlo: esto es casi un axioma. Hay muchas voces en contra de esta cuestión fundamental, pero yo sigo inclinándome por creer que todo cambio puede ser gestionado. Partiendo de la base que toda transformación en una organización implica que las cosas se hagan de otra forma, queda claro que los procesos pasan a ser una cuestión central de la gestión del cambio. No existen los cambios de procesos per se , sino que estos surgen como una forma de canalizar el cambio en otros aspectos de la organización. Si dicha organización decide reducir sus costos de operación a través de la inclusión de nuevas tecnologías productivas, entonces los procesos van a cambiar, porque la forma de producir impacta en los procesos. Si una organización detecta que la cultura organizacional es perjudicial a sus objetivos, transformarla entonces impactará en los procesos, porque es cambiar la forma en que se hacen las cosas, que en definitiva es en última instancia cambiar los procesos

Una revisión: procesos y sistemas

Comencemos por repetir un concepto clave: los procesos no son los sistemas. Esto, que parece tan evidente y que todos comprenden perfectamente, terminan por contradecirlo la mayoría de las organizaciones cuando vemos la forma en que hacen las cosas. Generalmente se toma la decisión de implementar un sistema sin hacer ningún análisis previo. Cuando se detectan algunos problemas de control se corre desesperadamente hacia un costoso sistema world class , sin siquiera hacer antes un diagnóstico detallado. A veces resulta inverosímil que empresas que cuidan hasta el último centavo son tan proclives a implementar costosos sistemas. Se prepara un detallado y convincente business case, se hace informes que justifican la implementación del sistema, pero casi nunca se hace un diagnóstico objetivo de la realidad, que pueda determinar qué es lo que hay que hacer para solucionar los problemas existentes. Antes de poder definir el sistema, es necesario definir los procesos, porque es la

Prepararse para la mejora continua

Se suele creer que la capacitación está vinculada a la transmisión de conocimientos. Sin embargo, muchas veces los conocimientos están ya en la gente pero no están siendo articulados según las necesidades de nuestra organización. Por otro lado, la capacitación es también una forma de llamar la atención. Por esto es que si queremos implementar programas y proyectos de mejora continua, operativa o de procesos, la capacitación es un paso fundamental. Si una organización tiene claro que su desempeño va a pasar por la mejora continua de sus operaciones y sus procesos, entonces tiene que dejarlo bien claro. A través de una capacitación masiva sobre la mejora continua, y en particular para todos los nuevos miembros, es una señal clara de su importancia. No tiene que ser una extensa jornada, basta con un par de horas, es sólo una señal, no un curso de extensión universitaria. Las personas que forman la organización suelen tener los conceptos de mejora incorporados, por eso hay que

Sólo un programa articula las mejoras

Muchas organizaciones tienen proyectos de mejora de procesos o de mejora continua, pero pocas tienen programas. Un proyecto es una iniciativa única, puntual. Sin embargo el programa es una serie de proyectos que contribuyen a un fin similar. A diferencia del proyecto, que puede apuntar a mejorar una variable, el programa tiene un impacto más contundente en el resultado de la organización. Para entender mejor el concepto de programa, tomemos un ejemplo: una empresa puede implementar un programa para la reducción del desperdicio. En este caso este programa puede estar compuesto por los siguiente proyectos: reducción del scrap en el proceso X, reducción del papel en los procesos administrativos, revisión de la política de inventarios y optimización del circuito de compras. Los programas en cierta medida funcionan como un proyecto y por lo tanto aquello que es un factor de éxito para un proyecto, lo es también para un programa: metodología, medición del resultado y asignación

No hay mejoras sin proyectos

Se suele hablar mucho de la mejora continua, pero poco de los proyectos de mejora. Una acción de mejora que no está enmarcada en un proyecto corre no sólo el riesgo de fracasar, sino el de sentar un precedente de que “acá no se puede hacer nada”. Por eso es importante estructurar las distintas mejoras productivas y de procesos en un proyecto. Un proyecto tiene una determinada jerarquía que lo posiciona en la organización de una forma distinta. Es posible boicotear o ignorar una acción aislada, pero algo con el tenor de un proyecto es imposible de pasar por alto. Pero no se trata sólo de una jerarquización, sino que existen metodologías para llevar adelante los proyectos que, si bien no garantizan el éxito, al menos nos aseguran que estamos haciendo las cosas bien. Sin embargo, hay que tener cuidado con todas estas metodologías, porque suelen ser bastante burocráticas y a veces hasta muy poco prácticas. Sin embargo se puede tomar cualquiera de ellas y adaptarlas a nuestra o

El costo de la disrupción

Estamos concentrados haciendo algo y entonces tenemos una interrupción. Atendemos la distracción, pero tenemos que volver a concentrarnos, y eso nos toma un tiempo. Porque la disrupción tiene un costo para nosotros: en este caso es tiempo. Pero en las organizaciones sucede lo mismo, salvo que el costo es en términos monetarios. Independientemente de que se trate o no de un diseño formal, existe en todas las organizaciones un diseño de operaciones. Hay una forma de hacer las cosas y las personas la siguen. A veces, en este diseño, se terminan entrometiendo intempestivas urgencias que generan una disrupción en el llano andar de las cosas. Un cliente que hace un pedido urgente, una orden de producción que debe hacerse fuera del plan, un viaje que se hace fuera del horario determinado, etc. Todas estas disrupciones las organizaciones las aceptan porque les permiten, o al menos eso creen, agregar más valor a sus clientes. Sin embargo, esta primera idea puede ser un poco traicionera

¿Pueden ser nuestros procesos una fuente de competitividad?

En una primera aproximación esto es cierto: si tenemos buenos procesos y gracias a ellos hacemos las cosas mejor que los demás, entonces estos se convierten en una fuente de competitividad. La cuestión es hasta qué punto es sostenible esta situación. Asumamos que una organización logró desarrollar buenos procesos y que además son mejores que los de sus competidores. En general los procesos, salvando que sean procesos industriales muy bien custodiados, son conocidos por todos en una organización. De hecho, en la mayoría de los casos, están escritos. ¿Qué haría falta entonces para poder copiar un determinado proceso? Simplemente sacar una copias de la documentación y llevárselas a quien, dentro de la estructura del competidor, toma la decisión de realizar cambios. Bien, no es tan sencillo, porque en realidad para poder implementar un determinado procesos es necesario antes haber generado un entorno favorable a su desarrollo. Porque los procesos nacen en una determinada cult

¿Qué son las best practices?

Se entiende por el término de “best practices” a la mejor forma de hacer una determinada cosa. La idea es que se busca esta mejor forma de hacer las cosas en cada sector y luego se va aplicando a distintas empresas. Pero pareciera que el concepto no es tan lineal: ¿son estas best practices algo bueno? Las empresas suelen decir, cuando quieren hablar del lugar al que quieren ir, que aspiran a aplicar best practices. Los consultores suelen sugerir a sus clientes que apliquen best practices. ¿Entienden de verdad lo que están diciendo? Cuando alguien sugiere que hay que aplicar “best practices” en una empresa está asumiendo dos cosas. La primera que hoy esa empresa está haciendo las cosas tan mal que ni siquiera es tan buena como sus competidores. Porque si estas “best practices” son tan conocidas, entonces los más capaces ya las han implementado y los que no lo hecho son evidentemente los más rezagados. Por lo que un proyecto de esta índole no es ni más ni menos que admitir q

Profesionalizar no es lo mismo que emplear más profesionales

Esta confusión la he visto en empresas muy grandes, que hablan de profesionalizarse y entonces deciden contratar a personas con título universitario para hacer lo mismo que antes hacía alguien que no tenía dicho título. Yo creo que se trata en realidad de un desesperado intento de aparentar profesionalismo que, lamentablemente, no suele terminar bien. Hablemos de un ejemplo real sin dar nombres específicos. El banco A sólo emplea profesionales graduados como ejecutivos de cuenta de PyME. El banco B va seleccionando entre su gente más capaz que no tiene título universitario a quien ocupará el mismo puesto. Sin embargo esto no implica que el banco B sea más profesional que el banco A. Muchas empresas suelen tomar universitarios para realizar tareas que no requieren ningún tipo de calificación. ¿En cuántas empresas la gente del área contable son contadores o licenciados en administración? Sin embargo basta con que el supervisor del área sea un contador, no es necesario que q