Incluir el reciclado en las operaciones

Otro gran desafío que nos plantea la sustentabilidad es el reciclado. Si bien muchas operaciones tienen algún nivel de reciclado, no están aprovechándolo al máximo o bien el circuito de reciclado no es tan relevante como el del resto de los insumos. ¿Cómo afectará esto a las operaciones?

El primer punto es el manejo del scrap. Los desperdicios en las operaciones pocas veces son recuperados. Esto obviamente está vinculado a la falta de incentivos económicos. Sin embargo el encarecimiento de la materia prima implicará que todo ese material descartado podrá ser reutilizado o reprocesado de alguna forma. Los nuevos procesos productivos cada vez harán más hincapié en esto.

Por el otro tenemos que todo aquello que hoy es descartable lentamente dejará de serlo. Hoy el uso de cajas es extensivo, pero con el tiempo ser irá reemplazando por contenedores retornables. De hecho a nivel industrial esto es común. Pero los consumidores están acostumbrados a comprar y deshacerse del envase. ¿Volveremos a comprar la leche en envases de vidrio? ¿Los envases de los productos de limpieza serán retornables? ¿Cómo haremos con los envases de los comestibles? Todas estos desafíos los irá planteando el tiempo a las distintas industrias.

La necesidad de reciclar por otro lado fomentará la existencia de circuitos formales y controlados para el retorno de lo descartado. Esta logística inversa implicará grandes cambios en las operaciones: el abastecimiento de la materia prima será tan importante como el de elementos reciclados. Esto no implica que todas las organizaciones se dediquen al reciclado, pero aquellas que se provean de materias primas brutas harán un importante esfuerzo por hacerse de productos descartados y reciclables.

A pesar de esto, el camino por recorrer es largo. La cultura del reciclado recién comienza a nacer, pero quien diseña las operaciones debe tener esto en mente si quiere prepararse para el futuro.