Operaciones para emprendedores
Aquellos que deciden embarcarse en
la aventura de lanzar su emprendimiento deben tener muchas cosas en
cuenta y las operaciones es una más de ellas. En todo negocio, ya
sea uno productivo o de servicios, las operaciones son fundamentales
para garantizar la subsistencia.
Una vez que el emprendedor
concibió la idea del negocio, una vez que consiguió los clientes,
incluso una vez que obtuvo la financiación, llegó el desafío de
materializar las expectativas. Las operaciones no son más que eso:
llevar a la realidad todo eso que hasta ahora era una idea. Es fácil
creer que un buen modelo de negocios resuelve todo, que una idea
brillante es suficiente, pero lamentablemente eso es sólo el
principios.
Sin la idea, sin el modelo de
negocios, el emprendimiento no existiría. Pero una vez que la etapa
de creatividad y adquisición de clientes está terminada, llegó el
momento de la dura realidad: hay que cumplir lo que se prometió. Las
operaciones no son el centro de ninguna organización, porque
cualquier organización existe para cumplir con sus objetivos
principales (misión). Las operaciones no son más que una
herramienta para lograr eso, pero una vez que el negocio comienza a
funcionar, el área de operaciones se torna el central y a la que
deben dar soporte el resto de las áreas de la empresa. Debe
recordarse que una definición amplia de operaciones es aquella que
incluye a las actividades centrales de una organización y no sólo
la producción.
El emprendedor puede decidir tomar
las operaciones sobre sí, o bien dejárselas a otro. En los
emprendimientos más pequeños no hay opción: hay que cargarse las
operaciones al hombro. Suelen ser la parte menos gratificante, porque
a todos nos gusta concebir ideas, pensar en cosas nuevas, pero las
operaciones requieren transpirar y en la mayoría de los casos es un
trabajo bastante ingrato. Incluso si hay un presupuesto acotado, el
emprendedor termina haciendo hasta las tareas que más le desagradan.
Un amigo me decía cuando arrancó con su emprendimiento: “a la
mañana estoy de traje y corbata negociando con un cliente y a la
tarde estoy de jean transpirando mientras camino por el centro
haciendo de cadete”.
En la siguientes entradas voy a
hablar sobre algunas cosas que tienen que tener en cuenta los
emprendedores sobre las operaciones. Muchos buenos negocios se han
hundido porque fallaron las operaciones, no por la idea, por eso es
importante nunca sacarles el ojo de encima.
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