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Esquemas de asesoramiento

Esta es una entrada atípica, pero que me pareció importante incluirla en este blog. Es natural que las distintas organizaciones no cuenten con todas las capacidades que necesitan para poder desarrollar todo su potencial y por eso es necesario salir a contratar estas capacidades en otro lado. A veces, la forma más económica es contratar asesoramiento externo, pero definir el esquema de intervención no es algo trivial. Es muy difícil aceptar para una organización que carece de las capacidades necesarias y muchas veces por este motivo uno ve a las personas ahogarse en su propia sangre. Llamar a un externo no es un problema, es parte de la solución, aunque esto implique reconocer algunas flaquezas. En general, el tamaño de la consultora habla del esquema predominante en su asesoramiento. Las consultoras más grandes están orientadas a las empresas más grandes y a los niveles gerenciales. El informe de una consultora de envergadura suele ser un escudo casi perfecto frente a una

No siempre es necesario hacer los números

Existen técnicas científicas para evaluar un proceso. Sencillas pero trabajosas mediciones nos pueden brindar mucha información sobre cómo estamos haciendo las cosas. Sin embargo, estas técnicas son costosas y muchas veces no rinden lo que cuestan. Muchas veces basta con relevar el proceso para entender donde están los problemas... incluso a veces basta sólo con entrar a un lugar para entender qué está mal. El relevamiento es en sí una herramienta potente, porque pone de manifiesto los problemas más groseros, que son en definitiva los primeros que hay que atacar. ¿De qué sirve medir el tiempo de espera de los clientes en un banco cuando al relevar el proceso de cajas se detectan una docena de tareas redundantes o innecesarias? Tomarse el trabajo de hacer la medición es un esfuerzo absurdo. Primero hay que corregir el proceso y una vez que está en línea, entonces se pueden hacer mediciones. En general, estas técnicas más “científicas”, es decir el análisis científico de los

La zona de tolerancia en operaciones

Todo sistema en general y las operaciones en particular, tienen un punto en el cual comienzan a no funcionar. Porque el entorno, o incluso el mismo sistema, hacen que los mecanismos comiencen a desarticularse y falla el sistema completo. ¿Cómo se manifiesta esto en las operaciones? Toda operación tiene una capacidad que la define. Una fábrica puede producir una determinada cantidad de televisores. Un call centre puede atender una cantidad de llamados por hora. Sin embargo, por más que teóricamente pueda alcanzar una capacidad de operación del 100%, es difícil que lo haga y aun así, pueda seguir operando adecuadamente. Precisamente, a esta zona en la la operación se desempeña de manera apropiada, se le llama zona de tolerancia. A medida que usamos más capacidad del sistema, nos acercamos al umbral por sobre el cual disminuye la eficiencia de la operación. Pasando ese umbral, si seguimos incrementando el uso de la capacidad, arribamos al punto en el cual colapsa el sistema y

Una clasificación para los procesos

En un libro de Slack, Chambers y Johnston encontré un clasificación para los procesos que me pareció muy interesante. Como toda clasificación en lo que es el management sólo pretende ser orientativa, para brindar una estructura para el estudio de las situaciones de negocios que se presentan. Ellos clasifican los procesos en: proyectos, encargos, lotes, masivo y continuo. Esta clasificación es válida,en principio, sólo para las operaciones físicas, que tienen como output un producto concreto. Estos tipos de procesos en realidad no se refieren a tareas en particular, sino más bien al conjunto de los procesos del negocio que dan como resultado el output. Los procesos de proyectos hacen referencia a situaciones en las que el output es prácticamente único. Un ejemplo es un desarrollador inmobiliario. Si bien puede haber alguna similitud con otros proyectos que encare, cada uno será particular. Por otro, lado estos proyectos tiene un inicio y un fin claramente determinado y tie

Los distintos factores de competitividad

Los factores de competitividad son aquellas características que nuestros clientes esperan de nosotros. Por este motivo es de suma importancia comprendelos, porque son la clave para el éxito de nuestra organización. Existe una diferencia entre factores de competitividad y propuesta de valor: los primeros están vinculado a todo lo que el cliente espera de nosotros, mientras que la segunda es aquella propuesta central que ofrecemos. Como ejemplo tomemos la limpieza en un restaurante. En general no es parte de la propuesta de valor, pero sí es un factor de competitividad, porque si mi negocio no está limpio la gente de no vendrá (o no volverá). Estos factores de competitividad pueden dividirse en tres categorías, lo que muestra un poco su funcionamiento y cómo impactan en las operaciones. Primero están los factores de atracción (order-winning) que son centrales a nuestra propuesta de valor y hacen que el cliente nos elija. Cualquier mejora en el desempeño de estos factore

Operaciones para emprendedores: definir mi estrategia de operaciones

Uno tiende a pensar que definir una estrategia de operaciones es algo de alto vuelo, cuando en realidad se trata del primer paso para comenzar a operar. No buscamos con esta definición un mero ejercicio intelectual, sino entender los principios que va a tener nuestra operación: seamos un pequeño comercio en el centro de Buenos Aires o una gran multinacional, definir esta estrategia es siempre vital. Paradójicamente, en esta secuencia de entradas sobre operaciones para emprendedores este tema está al final, cuando secuencialmente se encuentra al inicio de la concepción de nuestro negocio u organización. Esto tiene una explicación: es una de las decisiones más complicadas y a la vez más necesarias. A partir de lo que queremos ofrecerle a nuestro cliente, es decir de nuestra propuesta de valor, nuestra operación tiene que tener determinadas características. Hablamos de características generales, que son las que luego rigen el detalle del diseño de operaciones. ¿Vamos a ocupar

Operaciones para emprendedores: siempre hay que medir

Esta es una verdad que uno conoce: sin mediciones es imposible saber dónde estamos y por lo tanto no podemos saber qué acciones tomar. Ningún país, empresa u organización de cualquier índole pueden dirigir sus esfuerzos si no tienen mediciones que les permitan entender cómo van las cosas para corregir o mantener el rumbo. Para los emprendedores esta idea vale doblemente. Muchos sólo miran la plata disponible en la caja, pero esto no es ningún indicador confiable. Hagamos en esta oportunidad foco en las operaciones, que es un punto crucial para cualquier emprendimiento. Con conocer el output de nuestra operación no nos basta. Pero tampoco sirve hacer complejas asignaciones de costos. En una primera etapa de nuestro emprendimiento basta con asegurarse que los costos exclusivamente variables se puedan cubrir con el precio. Los costos fijos tienen que cubrirse a su vez con las ventas totales. Asignar costos es una tarea extremadamente compleja que no tiene sentido en los primeros